FUENTE: málagacf.com
Los Pérez Frías, una saga de futbolistas universitarios
Desembarco en Málaga La familia Pérez Frías, natural de Madrid, ya era numerosa en 1969. Por aquel entonces, el empleado del lujoso y céntrico hotel madrileño Castellana Hilton, Pedro Pérez, y su mujer, Isabel Frías, eran ya padres de once hijos –Javier, Mari Carmen, Pedro Luis, Nacho, Juan Carlos, Marisol, Maribel, María Asunción, María José, Miguel Ángel y Beatriz-, aunque la familia no estaba cerrada, ya que un año más tarde nacería María Elena, la última de la saga y única descendiente nacida en Málaga. En las calles de Madrid, los hermanos Pérez Frías, Javier, Pedro Luis, Nacho y Juan Carlos, aprovechaban los descansos de la escuela para jugar al fútbol como cualquier niño de su edad. En aquellos ratos de balón, los pequeños Nacho y Juan Carlos, a los que tan sólo separaba un año, tomaban su primer contacto con un deporte que años después les convertiría en jugadores de la máxima categoría. En junio de 1969, Pedro Pérez recibió la propuesta de cambiar su trabajo administrativo en el Castellana Hilton por el de Director General de unas novedosas instalaciones de apartahoteles que se inauguraban en Torremolinos, hoy conocidas como ‘Torres de Playamar’. Los Pérez Frías fijaron su residencia en Málaga, concretamente en la Avenida Juan Sebastián Elcano de la afamada barriada de El Palo, aunque antes tuvieron una fugaz estancia en Churriana y Playamar durante los meses de verano. Sin embargo, y pese a la cercanía del campo de San Ignacio, Nacho y Juan Carlos Pérez Frías comienzan su andadura en el Puerto Malagueño, donde se integran al equipo infantil del señero club de fútbol base. El primer contacto con la competición: El Puerto Malagueño Nacho y Juan Carlos compaginaban la práctica del fútbol con sus estudios, cursados junto al resto de sus hermanos en el Instituto de Ciudad Jardín ‘Sierra Bermeja’, único en Málaga al que podían acudir todos los hermanos Pérez Frías por tratarse de un centro mixto. Javier, el hermano mayor de la familia, hoy prestigioso Neumólogo del Hospital Materno Infantil, cursaba el último curso, el PREU, y pronto encaminaría sus pasos hacia la otra gran pasión de la familia: la Medicina. Tras un primer año compitiendo juntos, Nacho se incorporó a la categoría juvenil, dejando a su hermano Juan Carlos -todavía sub’15- otro año más entre los infantiles. Los Pérez Frías crecían futbolísticamente, pero también en los estudios, donde ambos progresaban siguiendo la estela de su hermano Javier, que cursaba los estudios de Medicina en la Universidad de Granada. Por fortuna para ambos, la Facultad de Medicina de Málaga abriría sus puertas durante su periplo como juveniles, permitiéndoles residir junto a los suyos en la ciudad que los introdujo al mundo del fútbol. Ya en la categoría juvenil, Nacho y Juan Carlos –mediocentro o líbero y extremo respectivamente- volvían a encontrarse en el vestuario, pero no sólo en el del Puerto Malagueño. La convocatoria de ambos por la selección malagueña les permitió defender juntos la elástica costasoleña. Aquel año alcanzaron el subcampeonato de Andalucía por detrás del combinado sevillano. La temporada siguiente -en la que Nacho cumplía su último año como juvenil- fue una temporada importante para los hermanos Pérez Frías. Su desarrollo futbolístico en el Puerto Malagueño progresaba y la selección andaluza permitiría a los dos hermanos participar en el Campeonato de España que se celebraba en Bilbao. Aquella selección andaluza, que contaba también con un ilustre malaguista como Bokerón Esteban, se proclamaría campeona de España tras vencer en la final a la selección vizcaína –actualmente Euskadi- en la tanda de penaltis. Para la familia había sido un año extraordinario en lo deportivo, pero todavía faltaba el colofón: la convocatoria internacional juvenil de Nacho. Las tres citaciones de ‘La Roja’ para enfrentarse a Portugal y Bélgica por partida doble, en Badajoz, Murcia y Bruselas respectivamente, permitieron al mayor de la saga futbolística de los Pérez Frías proyectarse a nivel nacional y coincidir con jugadores de la talla del meta Amador, el canario Pepe Juan o el murciano José Antonio Camacho. La proyección de Nacho, que cursaba el primer año de Medicina en la Universidad de Málaga, despertó el interés del Real Madrid, que agilizó su fichaje a través del Puerto Malagueño y lo incorporó a la disciplina del Real Madrid C. En esa misma temporada, Juan Carlos cumplía el tercer año de juvenil en Málaga siendo capitán de la selección andaluza, aunque aquel año Canarias dejó fuera de la lucha por el título al combinado territorial andaluz, pese a que jugaba como local en Sevilla. El fugaz paso de Nacho por el Real Madrid estuvo marcado por la mala suerte. Una inoportuna lesión cuando acababa de aterrizar en Chamartín, le tuvo gran parte de la temporada a remolque en lo deportivo, y también en lo académico, ya que la distancia le impedía cursar con normalidad la titulación de Medicina, cuya matrícula mantenía en Málaga. Cuando cumplió su segunda temporada en la entidad madrileña, Nacho tomó la decisión de regresar a Málaga para incorporarse al Atlético Malagueño, donde su hermano Juan Carlos había cumplido su primera temporada bajo las órdenes de José Luis Fuentes. El Club Deportivo Málaga Tras cumplir su primera temporada juntos en el filial malaguista, los Pérez Frías se incorporaron -en la temporada 1976/77-, al Club Deportivo Málaga de Mirolad Pavic. Junto a ellos, los también integrantes del Atlético Malagueño, Santi Llorente, Vara y Pedro Rivas, completaron la terna. Comenzaba una andadura en el primer equipo blanquiazul para los Pérez Frías que les permitió compartir vestuario en La Rosaleda durante ocho temporadas. Tal era la cercanía y complicidad de los hermanos que, el 8 de julio de 1978, decidieron compartir el altar de la iglesia del Corpus Cristi, en su Pedregalejo de adopción, para celebrar una boda conjunta ante sus respectivas novias: Francis y Mariana, que posteriormente alumbrarían a la segunda generación de futbolistas de la familia. Ocho temporadas. Más de 400 partidos de Liga disputados entre ambos en Primera y Segunda División. Cuatro presidentes (José Ibáñez, Antonio Domínguez Moreno, Federico Brinkmann y Antonio Pérez-Gascón). Seis entrenadores (Mirolad Pavic, José Luis Fuentes, Otto Bumbel, Sebastián Humberto Viberti, Ben Barek y Antonio Benítez). Cuatro temporadas en Primera. Cuatro temporadas en Segunda División. Dos ascensos a Primera División. Una tarde de leyenda ante el Real Madrid (6-2). Una prolífica y destacada trayectoria en el Club Deportivo Málaga compartida junto a otros ilustres jugadores que marcaron una época en la entidad de Martiricos: Migueli, Macías, Aráez, Corral, Búa, Vilanova, Orozco, Burgueña, Fernando Peralta, Muñoz Pérez, Salguero, Popo, Albis, Rojas, y un largo etcétera. Pero exepcionalmente, una historia marcada por una brillante trayectoria
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