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Una de las grandes joyas celtiñas. Con 16 años (su primer año como juvenil) ya estaba jugando en Segunda B y encima titular. Aunque apenas contó con minutos en el primer equipo, siempre demostró estar a la altura de las circunstancias.Con 22 años emprendió la aventura inglesa de muchos futbolistas y en su segundo año con el Ipswich se convirtió en el máximo goleador del equipo. En 2005 fichó por el Málaga para un proyecto europeo y acabó en Segunda División.
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